Especialista en ciberseguridad y profesional independiente, llegó a nuestras oficinas con una situación fiscal crítica: una deuda acumulada con la DGII de más de RD$346,000, producto de errores y omisiones cometidos por su anterior contador.

La deuda no solo representaba una carga económica importante, sino también un obstáculo para su crecimiento profesional y su reputación ante instituciones y potenciales clientes.

José es una persona física altamente capacitada en su área, pero como muchos emprendedores, había confiado la gestión de sus obligaciones fiscales a un contador que no supo manejar correctamente sus declaraciones ni aplicar las normativas vigentes.

Esto lo llevó a acumular intereses, recargos y deudas que, además de ser difíciles de entender, se convertían en una amenaza para la estabilidad financiera de su negocio. José se encontraba atrapado entre el miedo a las consecuencias legales y la imposibilidad de pagar una suma tan elevada de golpe.

Desde Lidercont – Soluciones Contables, analizamos detalladamente su caso y determinamos que podía acogerse a los beneficios de la Ley 51-23, una legislación vigente que permite regularizar deudas fiscales con facilidades de reducción de recargos e intereses.

Preparamos toda la documentación, depuramos los periodos fiscales afectados, y aplicamos los procedimientos legales necesarios para acogerse correctamente a la ley. Este no fue un simple trámite, sino un trabajo estratégico y técnico que requería conocimiento profundo del sistema tributario dominicano.